Miércoles 24 Abril 2024

Portada diseñada por Quinita Villacampa. Obra finalista del certamen de obra gráfica "Día de la libertad de Prensa". 

La Asociación de la Prensa y la Escuela de Arte, convocaron el I Concurso de Obra Gráfica. El requisito imprescindible fue que todas las obras estuviesen inspiradas en el artículo 20 de la Constitución. La portada de este Anuario, finalista de dicho certamen, representa un ratón de ordenador arrastrado por una cadena de grandes dimensiones.



Índice de esta sección

Perro come perro


  

José María Jiménez


Un plan muy poco serio


  

Javier Martínez de la Horra


La era de los grandes


  

Mari Carmen Cerezuela


La crisis que viene


  

Antonio Fernández


Los verdes billetes verdes


  

David Uclés Aguilera


El paraíso olvidado


  

Eduardo D. Vicente


Que las piedras dejen ver la montaña


  

Javier Martínez


La Universidad sosegada, más jefes que indios


  

Antonio J. Rojas Tejada


Contra las cuerdas


  

Inmaculada Ramos


Butacas para todos


  

Kartyon


La presión urbanística transforma el paisaje del Levante


  

Manuel León




Artículos de este autor

El ocaso de las salas de cine


2009 | Cultura



El paraíso olvidado


2008 | Crítica y Opinión



Prosperidad frente a nostalgia


2011 | Política y Gestión



El paraíso olvidado


La Molineta es,  junto al Parque Nicolás Salmerón y en menor medida la Rambla, la gran zona verde que le queda a Almería después de cincuenta años de urbanización desbocada donde no se ha respetado ni la personalidad de sus barrios ni todas aquellas zonas que servían de pulmón y contribuían a darle a la ciudad ese ambiente subversivo, entre mediterráneo y tropical, que siempre tuvo al abrigo del mar.

La Molineta no es un jardín aislado ni un cerro con cuatro matorrales, sino un amplio espacio con naturaleza de parque en una zona montañosa que tiene la ventaja de estar situado a diez minutos del centro, en lo que se conoce como la zona norte, al lado del popular barrio de Los Angeles.

En otros tiempos fue un lugar de cortijadas donde se desarrolló una agricultura a pequeña escala y una ganadería familiar, propia de una economía de subsistencia como la que tuvo Almería durante siglos. La zona estuvo dominada durante décadas por la Casa de los Góngora, que aún sigue en pie. Sus herederos continúan siendo los propietarios de una parte importante de las hectáreas que componen el paraje. 

Actualmente, sólo quedan en pie unos cuantos cortijos aislados, pero La Molineta sigue viva a pesar del abandono generalizado que ha sufrido por parte de las distintas administraciones. Adentrarse en el corazón de estos cerros llenos de contrastes es encontrarse con la naturaleza en estado puro, dejar a un lado el ruido y las prisas de la ciudad y descubrir un paraje fantástico lleno de montes que ofrecen una panorámica espectacular de la ciudad, de valles verdes al amparo de los vientos, que parecen sacados de una postal de otras latitudes; de vaguadas cubiertas de pinos, eucaliptos, algarrobos, palmeras y almendros; de campo en estado salvaje donde reina el olor a tomillo fresco, a romero y a lavanda. 

Pero este paraíso cercano del que todavía puede gozar la ciudad, tendría sus días contados si tal y como contempla el próximo Plan General de Ordenación Urbana, gran parte de este suelo que hoy está considerado como zona verde, pasa a ser urbanizable, como se pretende desde la concejalía de Urbanismo.

Desde hace meses, los vecinos de los barrios próximos, agrupados en torno a la Asociación de Vecinos La Palmera, se encuentran en estado de movilización permanente para intentar evitar lo que ellos considean como un desastre ecológico. Hay zonas, las más próximas a la Rambla, que se han dado por perdidas porque están declarados urbanizables, pero todavía es posible salvar la parte más rica en cuanto a ecosistema y rescatarla.

Los vecinos no creen en promesas políticas que hablan de construir nuevas urbanizaciones en La Molineta respetando parte de la naturaleza existente y dejando zonas verdes. Meter la pala y llevar el ladrillo a estas montañas romperían la unidad de la gran zona verde. Sería matar un parque irrepetible en Almería.


Compartir

Este artículo fue publicado originalmente en el Anuario Crítico de Almería 2008, en la sección Crítica y Opinión


Si desea realizar un comentario sobre este artículo, recuerde hacerlo siendo respetuoso. Su comentario será validado por el administrador del sitio y publicado siempre que no sea ofensivo para el autor o lector de este artículo.


Autor

Web

Correo

Texto


Los textos recogidos en esta edición digital pertenecen a las ediciones publicadas, en sus respectivos años, del Anuario Crítico de la Asociación de Periodistas y Asociación de la Prensa de Almería | Para ponerse en contacto con nosotros o notificar algún tipo de abuso realizado en los comentarios de los textos publicados, puede escribir a nuestro email info@anuariocritico.es | También puede visitar nuestra web
Página subvencionada por la Diputación Provincial de Almería
Asociación de Periodistas | Asociación de la Prensa de Almería | Pz. San Sebastián, 5, G. Comercial Edf. Concordia, 1,1. 04003 Almería. | © Copyright 2009