-Minino de Cheshire, ¿podrías decirme, por favor, qué camino debo seguir para salir de aquí?
-Esto depende en gran parte del sitio al que quieras llegar, dijo el Gato.
-No me importa mucho el sitio, dijo Alicia.
-Entonces tampoco importa mucho el camino que tomes, dijo el Gato.

De haber caído en las manos adecuadas la brillante reflexión que incluyó Lewis Carroll hacia 1865 en su Alicia en el país de las maravillas, la Administración Autonómica podría presumir a día de hoy de haber dado un impulso definitivo al turismo rural de la provincia de Almería con tres obras estrella en las que viene invirtiendo mucho dinero desde hace ya más de una década: la villa turística de Laujar de Andarax, el complejo rural de Las Menas de Serón y el poblado minero de Rodalquilar. Sin embargo, en este tiempo los tres espacios apenas han cosechado algo más que un repertorio de dudas y versiones contradictorias sobre el futuro que les esperaba.

Cuando se escribe este artículo, la villa turística de Laujar acaba de cumplir cinco años cerrada a cal y canto. El núcleo del complejo, el establecimiento hotelero de tres estrellas y cien plazas, se inauguraba en 1997, y vivia uno de sus momentos de esplendor en la Semana Santa de 2003, cuando el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, lo eligía para pasar unos días de descanso. Contemplando la instantánea en la que el presidente firma en el libro de honor del hotel nadie habría adivinado que apenas ocho meses más tarde se iba a producir el cierre del establecimiento.

El 31 de enero de 2004 caducaba la concesión administrativa, sin que se renovara la licencia. La Junta decidió convocar un nuevo concurso, que se dio por cerrado sin que fuera aceptada ninguna de las propuestas y sin ofrecer explicaciones.El hasta entonces concesionario advertía que era necesaria una ampliación si querían que el fuera rentable, los presupuestos de la Junta para ese año 2004 contemplaban una partida para la mejora del complejo, pero hubo que esperar hasta enero de 2005 para que la entonces delegada provincial de Turismo, María Isabel Requena, diera pistas de lo que se pretendía hacer allí: eran necesarias unas obras de reforma en profundidad, pero la de Laujar pasaría a formar parte de una nueva red andaluza de alojamientos rurales de alta calidad, que se iba a crear, supuestamente, durante ese mismo 2005. Las obras tardaron en arrancar dos años y medio, y año y medio más tarde todavía no se han dado por concluidas. El final parece cercano, aunque lo que aún mantiene el proyecto en el aire es lo que se refiere a la supuesta red de alojamientos rurales. Y aquí la historia entronca con la de Las Menas de Serón.

El antiguo poblado minero de Las Menas fue habilitado como complejo turístico e inaugurado en 1999. Cuando se extinguió la concesión de cinco años que se había concedido para su explotación, la Junta de Andalucía no convocó un nuevo concurso ni se comunicó con el concesionario, de manera que desde 2004 la villa sigue abierta en situación de alegalidad.

La junta no cumplió

Las demandas del concesionario ‘de facto’, que pedía a la Junta que terminara de invertir en la villa lo prometido (una piscina, más apartamentos, restauración de edificios históricos), sólo se empezaron a atender tres años más tarde, a finales de 2007, cuando la Consejería de Medio Ambiente presentó un proyecto para hacer un parque forestal en el entorno y un par de centros de interpretación (que habrán de estar concluidos a finales de 2009). Al tiempo, la Consejería de Turismo prometió también incluir el complejo en la misma red andaluza de alojamientos rurales que iba a hacerse cargo de la villa de Laujar, y que aún no había sido creada.

La denominación de esta red fue desafortunada desde que se empezó a hablar de ella, en 2005, puesto que la Red Andaluza de Alojamientos Rurales ya existía como tal, y daba nombre a una asociación de empresas privadas. Hubo que esperar a finales de 2007 para que el Consejo de Gobierno de la Junta aprobara un nombre definitivo (Red Andaluza de Villas Turísticas) y autorizara la creación de una sociedad mixta, participada mayoritariamente por la Empresa Pública Turismo Andaluz, para gestionar los diez establecimientos hoteleros propiedad de la Junta, incluidas las dos villas almerienses. La selección de la empresa privada que debía acompañar a la pública en este viaje salió a concurso en diciembre de 2007, pero el fallo aún no se ha hecho público.

Aunque si cinco años, al menos, llevan esperando su futuro las villas turísticas de Serón y Laujar, nueve hace ya de las primeras promesas de la Consejería de Medio Ambiente para las antiguas casas de los mineros de Rodalquilar. El concurso de ideas internacional que se iba a convocar en el año 2000 para convertirlas en un complejo hotelero de 260 plazas no se llegó a convocar entonces, ni tampoco en otoño de 2008, la segunda vez que la Consejería hizo públicas sus intenciones. En medio, se celebró la primera edición de una bienal de arte contemporáneo (2006), que dejó de ser bienal en 2008 porque no hubo ninguna segunda edición, pero que sirvió, al menos, para darles un uso estético a las casas semiderruidas del corazón de Cabo de Gata, que desde entonces lucen promesas de colores.

Tenemos que pensar,de una forma definitiva,que los polìticos solo piensan en los votos?.En el poblado abandonado de Rodalquilar,de Las Menas,etc,etc...no hay votos.Entonces? No hay duda.El mundo y la civilizaciòn siempre ha avanzado porque hubo quièn arriesgò,quièn luchò,quièn puso en pràctica ideas,en teorìa quimèricas.Tendrà que ser la iniciativa popular quièn abandere la lucha or la rehabilitaciòn y puesta en marcha de tales complejos?.Eso es lo que yo creo. Alfonso Ruiz (Menense)