Aunque parecía algo casi imposible de conseguir, podemos sentirnos satisfechos que una entidad almeriense como  Cajamar sea la que finalmente se pongan manos a la obra para recuperar uno de los edificios más bonitos y señoriales de la capital como es la Casa de Las Mariposas. Diseñada a principios del siglo XX por el arquitecto Trinidad Cuartara, este inmueble que regenta orgulloso la Puerta Purchena, se encuentra en un estado de deterioro preocupante y hasta “vergonzoso”.  

Un degradante aspecto que ha adornado el kilómetro cero de la ciudad durante muchos años y que ahora gracias al esfuerzo de Cajamar recuperará el esplendor que tuvo en su día porque no hay que olvidar que han pasado  ya 104 años desde que Cuartara Cassinello la diseñara.  Se supone que ha habido tiempo más que suficiente para rehabilitar Las Mariposas, de hecho roza  el surrealismo, pero la triste realidad es que los almerienses  estamos más que acostumbrados a que los edificios de más solera de la capital o con los que más identificamos nuestra provincia se encuentren en un mal estado de conservacion. 

El hecho de que Cajamar haya adquirido este edificio, sobre todo en un momento económico delicado, demuestra que esta entidad se ha convertido en uno de los motores economicos de la provincia cuyos beneficios destina a proyectos  tan importantes como la rehabilitacion de este inmueble, una actuación que  sin duda agradecerán las generaciones futuras.Con la restauración de Las Mariposas se ha dado un paso de gigantes porque para el almeriense de a pie es casi ya un ritual pasar por los alrededores de las Mariposas  o por el Cervantes, cuyo futuro sigue siendo incierto y preguntarse  por qué las administraciones no aunan esfuerzos para salvaguardarlos, por qué es tan dificil dignificar nuestra ciudad. En ocasiones, el principal obstáculo es la falta de entendimiento entre administraciones de distinto color político, pero no es justo que nuestro Patrimonio acabe en ruina por cuestiones ideológicas  o por falta de entendimiento. Necesitamos urgentemente que Almería al igual que muchas ciudades recupere su historia porque por la provincia han pasado fenicios, romanos y árabes que dejaron su huella por todas partes. Es de obligado cumplimiento hacerlo constar. 

Lo más curioso y quizá lo más lamentable es que tanto la capital como la gran mayoria de los municipios  tienen  cualidades más que suficientes para ser referente turítico. Un objetivo que quizá nunca se consiga si no se es consciente de la importancia de trabajar en el mantenimiento de nuestro Patrimonio. Al fin y al cabo, nuestros monumentos, castillos y edificios con solera nos recuerdan cada día la historia y el origen de nuestro pueblo o ciudad. Se trata de una herencia de nuestros antepasados que supone un legado importante para nuestros hijos. Esta idea seguro que se nos viene a la cabeza cuando visitamos ciudades como Granada,Córdoba o Sevilla entre otras. ¿Qué ha ocurrido en Almería?. Es el caso del Cable de Inglés, cuantos anuncios y fechas hemos apuntado los periodistas almerienses en nuestras libretas.Por supuesto, no se puede obviar el uso cultural que se le podría dar a la maravillosa Estación de Ferrocaril como espacio cultural indiscutible para la ciudad. Aunque desde el Ayuntamiento se sigue insistiendo en llevar esta iniciativa a la práctica, los esfuerzos han sido inútiles hasta el momento. 

Pero aún hay más monumentos y lugares emblemáticos de Almería, quizás desconocidos para muchos almerienses que a estas alturas no cuentan con la protección suficiente para garantizar su conservación. Si nos desplazamos hasta el municipio de Abla podríamos destacar el  polémico mausoléo que data del S.II, un legado de incalculable valor cuya restauración ha sido desastrosa. Muchos colectivos que trabajan en defensa del patrimonio almeriense denunciaron escandalizados la rehabilitación que la Consejería de Cultura había realizado y en el que se ha gastado una gran cantidad de dinero para dejar el mausoléo en palabras de la presidenta de la Asociacion de Amigos de La Alcabaza como “un auténtico engendro”. Ahora se iniciado una nueva rehabilitacion para conseguir que este mausoléo vuelva a su aspecto real, aunque el daño ya está hecho. 

Podemos destacar también la situación del Cortijo del Fraile, simbolo indiscutible del Parque Natural Cabo de Gata Níjar y que inspiró Bodas de Sangre, una  de las obras más universales de García Lorca. Nada de ésto ha servido para que las administraciones se preocupen  por su estado que roza ya la ruina. Una situacion similar ocurre en la Torre de Los Alumbres, una fortificación antipiratas construida en 1510. Servía de defensa del Valle del Rodalquilar y fue objeto de numerosos  ataques  por los piratas berberiscos. Se trata de una fortaleza de estilo renacentista , el único castillo europeo edificado para la defensa de una explotacion minera. A dia de hoy se encuentra a merced de la desidia y de los actos vándalicos de algunos  incívicos. 

Afotunadamente, en los últimos años han surgido en Almería muchos colectivos que trabajan por recuperar nuestro legado. Es el caso de la Asociación Amigos de la Alcazaba que nació en 2004 con el fin de dignificar La Alcazaba y que ha ido ampliando sus objetivos hasta convertirse en una asociación que trabaja por la conservacion de nuestros espacios. Además, junto a otros 24 colectivos han creado la primera Red Provincial por la Defensa del Patrimonio. En la actualidad, organizan todo tipo de actividades como las Banderas Negras, una original forma de sacar los colores a las administraciones que deben trabajar con seriedad en poner en valor  nuestros monumentos, castillos y parajes y darles la protección que se merecen. Si dejamos que nuestro legado entre en decandencia todos seremos responbles.