No cabe duda de que hoy en día nos encontramos en unos tiempos difíciles, donde la crisis económica parece que no tiene final y que, por muchos intentos que hagamos, parece que todo sigue igual o si puede empeorar, lo hace sin ninguna contemplación. Es por lo tanto que se buscan ideas para salir del ‘hoyo’, para obtener una inyección económica que sirva de repunte y alivio para la situación que atravesamos, pero tanto para personas particulares como empresas pequeñas, medianas y grandes como ciudades y países enteros. Y es que muchas veces, también hay que tener claro que primero hay que ‘sufrir y morir’ para después ‘aliviarse y renacer’, por lo que toda iniciativa empresarial como evento de cualquier índole en ocasiones puede resultar una pieza clave para ese resurgir.

En esta línea quizás podría localizarse uno de los eventos que en los últimos años ha tenido notable importancia para Almería: la organización de la Extreme Sailing Series, el circuito de vela más importante del mundo o la llamada ‘fórmula uno’ del mar. Se trata de una competición que, durante unos días, unía en tierras almerienses a los deportistas más importantes de vela y así fue durante tres años consecutivos, en concreto desde 2009 hasta 2011, donde tanto la experiencia como el ‘buen sabor de boca’ con el que se quedó todo el mundo por la sobresaliente organización del evento permanecerán en el recuerdo de todos los que pudieron vivirla de primera mano como también lo fue en su día la organización de los Juegos Mediterráneos Almería 2005 y que numerosas personas como yo tuvimos la oportunidad de colaborar como voluntarios, escapándose una leve sonrisa cuando nos acordamos de todo lo vivido.

No voy a hablar de temas políticos sobre el por qué ya no se celebra aquí esta competición, entre otras cosas porque no es mi ‘batalla’ ni de mi competencia decidir qué es lo que se puede traer o no a Almería, pero sí convendría tener en cuenta que este evento, debido a que hoy en día las ciudades buscan ideas para obtener beneficios de una manera rápida y siempre y cuando se disponga de la infraestructura necesaria –como es el caso del territorio almeriense- , la Extreme Sailing Series podría ayudar a obtener un beneficio extra tanto a corto como a largo plazo para ir saliendo poco a poco de esta odisea económica.

Está claro que traer aquí una competición de vela tan importante como esta supondría un gasto inicial de 600.000 euros aproximadamente que puede llegar a costar desembolsar ya que, no está mal tenerlo en cuenta, ese dinero se puede invertir en numerosas actuaciones que pueden llegar a ser prioritarias en estos momentos como pueden ser las sociales. No hay nada más que decir si esto es así y ese dinero estaría, desde mi punto de vista, bien invertido ya que muchas familias lo agradecerían.

Por otro lado, imagino que ese desembolso no tendría que hacerlo solo un ente u organismo sino que correría a cargo de varios y además, ese gasto y debido a la experiencia que ya hemos tenido cuando este evento se celebraba en Almería, los gastos se cubrirían rápido y por lo tanto, con los ingresos se recuperarían en un corto plazo de tiempo. Lo mismo y en símiles futbolísticos, ocurrió con Cristiano Ronaldo cuando fichó por el Real Madrid: pagar 100 millones de euros por un jugador era y a día de hoy sigue siendo una cifra desorbitada para gastarse, pero quizás solo se queda en anécdota si se piensa que, incluso antes de que llegase el portugués a la capital de España, solo con la venta de camisetas que hizo el club el fichaje ya estaba más que cubierto. El club madridista ‘sufrió’ e hizo un desembolso económico muy importante para después ‘renacer’ con toda la publicidad y marketing que hizo y sigue haciendo con el jugador, por no hablar de los títulos que les ha dado y que también supone beneficio económico para las arcas de este gran equipo.

En similares circunstancias se movería la Extreme Sailing Series salvando las diferencias ya que el beneficio económico obviamente sería menor que el que se mueve en el complicado sistema del fútbol. Y es que habría que gastar, pero los beneficios que se podrían obtener tanto a corto como a largo plazo podrían ser positivos para Almería. No hay que olvidar que cada año y fueron tres, los ingresos obtenidos fueron más o menos de unos 2,7 millones de euros por lo que lo invertido se recuperó sin problemas y que además, la capital recibió la visita de unas 15.000 personas con todo lo que ello supuso en cuanto a comercios de todo tipo, pues seguro que hoy en día todavía se acuerdan de la visita de aquellas personas que visitaban sus establecimientos entre los que se podían encontrar los hosteleros, tiendas, hoteles o lugares emblemáticos como la Alcazaba que tan bien nos representa.

Hay otro aspecto que quizás habría que tener en cuenta si hablamos de los beneficios que podría reportar la organización de una competición de este tipo, no a corto pero sí a medio y largo plazo. Se trata de la publicidad que obtendría Almería a nivel mundial y totalmente gratuita, pues no hay que olvidar que la Extreme Sailing Series se organiza en una misma temporada en diferentes lugares del planeta y que hay participantes que vienen de diferentes zonas de la tierra, por lo que el alcance y proyección de la que estaríamos hablando podría ser en 120 países entre los que se encontrarían zonas importantes para Almería en cuanto a lo que destacamos, como podría ser la exportación de hortalizas en diferentes mercados muy suculentos para nosotros como el oriental. Por no hablar del turismo que se podría llegar a generar cuando la provincia almeriense llegase a esos lugares, pues seguro que a más de uno le entrarían ganas de venir a disfrutar del sol y espectaculares playas con las que contamos, además de que el llamado ‘boca a boca’ hace que la balanza se decante para uno u otro lado a la hora de visitar cualquier lugar.

Ideas hay muchas para intentar superar la situación económica en la que se encuentra España y por extensión Almería, lo único que puede faltar es ese pequeño ‘empujón’ para llevar a cabo los proyectos que tenemos en mente aunque, claro está, nadie ha dicho que fuera fácil que salgan adelante y, por supuesto, que no haya que dar un paso atrás y desechar la idea. O quizás no sería un paso atrás sino experiencia ganada para afrontar nuevos retos. Lo que sí parece claro o, al menos, esa es la sensación que tengo, que cada vez más ese ‘renacer’ está más presente en el clima almeriense y, por ejemplo, podemos ver cómo hay comercios que cierran, pero también hay otros nuevos que abren o que los mismos que ya llevan tiempo se modernizan para seguir sobreviviendo en un clima en el que hay veces que la lluvia cae muy fuerte en el propio tejado.

Que todo lo que sea aportar y sumar para la ‘causa’ no puede ser malo y quizás, la Extreme Sailing Series podría suponer una buena ‘suma’. Me dijeron una vez que “si no tenemos sueños no hacen falta locos” y en esta ocasión, el sueño que tenemos todos los españoles es el de salir de esta situación económica que cada vez más ahoga a más familias. Así que vamos a ello.