Portada diseñada por Quinita Villacampa. Obra finalista del certamen de obra gráfica "Día de la libertad de Prensa".
La Asociación de la Prensa y la Escuela de Arte, convocaron el I Concurso de Obra Gráfica. El requisito imprescindible fue que todas las obras estuviesen inspiradas en el artículo 20 de la Constitución. La portada de este Anuario, finalista de dicho certamen, representa un ratón de ordenador arrastrado por una cadena de grandes dimensiones.
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Durante 2007 y a escasos meses de la cita electoral del mes de mayo partidos políticos de diferente signo, y también particulares, denunciaron ante la opinión pública (algunos) y ante el Instituto Nacional de Estadística (otros) empadronamientos en avalancha llevados a cabo en pequeños pueblos de la provincia. Así ocurrió en Las Tres Villas, municipio de apenas 600 almas que engrosó su padrón en 121 personas en sólo tres días. Este caso se convirtió en paradigma de lo ocurrido en toda España a escasos meses de las elecciones municipales, ya que de las 121 personas inscritas los tres partidos en liza (PSOE, PP y GIAL) reconocieron haber empadronado un porcentaje. “Míos serán 45 o 50. Si llego a empadronar a mis cuñados y a mis hijos podría haber metido a 300 personas porque mi familia es muy extensa. Tengo cinco viviendas allí. Lo hice porque observé que en septiembre u octubre se empadronaron 70 u 80 personas de una sola vez”, llegó a reconocer José Manuel Lázaro, portavoz y candidato del PP. A Las Tres Villas se sumaron otros casos como Fondón, Paterna del Río, Enix o Velefique.
Enix pasó de tener censadas 322 personas en 2005 a contar con 532 vecinos en febrero de 2007. En este municipio el Grupo Independiente por Almería (GIAL) denunció que el PSOE, con el apoyo del PP, empadronó a familiares, amigos y conocidos de los municipios próximos en cortijos abandonados, en solares y en lugares donde sólo se guardan aperos de labranza y en donde no hay ni luz ni agua.
El caso de Paterna del Río llamó poderosamente la atención. Allí el crecimiento vegetativo es negativo: hay más defunciones que nacimientos al cabo del año. Sin embargo, el censo electoral se vio incrementado en 71 personas que se inscribieron en verano de 2006. Sólo seis votos determinaron el gobierno (a favor del PP) en los comicios que se celebraron en 2003. En Fondón, en plena Alpujarra almeriense, el padrón municipal aumentó en una treintena de personas supuestamente cercanas al PP, tal y como denunció el candidato socialista.
En Velefique la situación producida llegó a producir hilaridad y sonrojo. Allí el censo electoral fue mayor que el del propio padrón municipal, ya que sólo se inscribieron personas mayores de 18 años y con derecho a voto, mientras que los menores de edad permanecieron inscritos en su municipio de origen.
Denuncias inocuas
Ante los graves hechos denunciados el INE confirmó la detección de “posibles empadronamientos irregulares” y reconoció la existencia de “otros pueblos” donde también se detectaron prácticas similares. La administración no quedó pasiva y solicitó a los alcaldes informes que detallaran las causas del incremento poblacional y también llevó a cabo un plan de inspecciones de campo para comprobar la veracidad de las nuevas inscripciones. Los inspectores de la Oficina del Censo Electoral en Almería concluyeron que unas 430 personas “parece que no viven” en siete pueblos de la provincia entre los que también estaban Alcudia de Monteagud, Senés, Gérgal, Olula de Castro y Castro de Filabres. El delegado provincial de Estadística, Manuel Gómez Castillo, aseguró que contrastaría los informes detallados de sus inspectores con los que debían enviar los alcaldes de estos pueblos a la Oficina.
Y todo para nada, ya que al final la cosa quedó en agua de borrajas, tal y como ha reconocido para el ANUARIO DE LA PRENSA el propio Gómez Castillo. El director provincial del INE asegura que su Oficina “poco puede hacer” ante estos comportamientos. “Nosotros hicimos las investigaciones a instancias de las denuncias recibidas. Me atuve a lo que dice la ley. Pero quien tenía que dar el siguiente paso era el fiscal y no lo hizo, entre otras cosas, porque los partidos políticos no denunciaron el caso en la Fiscalía y nosotros no íbamos a ir. El reto es crear cultura y que la gente sepa que las cosas han de hacerse bien. Al menos sirvió para sonrojar a alguno y que la gente supiera lo que estaba ocurriendo”, concluye.
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