Sobre la portada



Índice de esta sección

Almería: vuela… ¿alto?


  

RICARDO ROMERO


Minas de Alquife, recuperar el pasado para hacer viable el futuro


  

CARMEN FENOY


Un plan sin dueño


  

MIGUEL CÁRCELES


Entre la luz de la A-7 y la oscuridad en el Almanzora y Roquetas


  

SIMÓN RUIZ


¿Está europa? que se ponga


  

MARÍA MEDINA SAGARDOY




Artículos de este autor

¿Está europa? que se ponga


2014 | Infraestructuras



¿Está europa? que se ponga

MARÍA MEDINA SAGARDOY
@MedinaSagardoy

Repasamos las infraestructuras en materia de Sanidad de la ciudad de Almería tras este periodo de recortes, enumerando cada una de los espacios que necesitan reformas, renovaciones o nuevas construcciones y que se han quedado en la nada “pendientes de disponibilidad económica”.

Un año más, los compañeros de los medios de comunicación que trabajan en la provincia han recogido repetidas, como si del Día de la Marmota se tratara, las reclamaciones de los almerienses en materia sanitaria. Las mismas peticiones curso tras curso y la misma respuesta. O casi. Cambia la fórmula no el fondo de la cuestión, puesto que las carencias en infraestructuras siguen siendo las mismas desde hace años.

No hay, o son muy pocos, los almerienses que no han oído hablar del Hospital Materno-Infantil, la reforma de la Casa del Mar, la renovación de la Bola Azul o sobre la necesidad de ampliar y mejorar Torrecárdenas. Las inversiones en infraestructuras y equipamiento sanitarios se hacen esperar en la provincia. Un territorio cuyos habitantes están acostumbrados a que les den largas. Eso sí, no se cansarán de pedir lo que les corresponde: una sanidad pública, moderna, cercana y accesible para todos. Y así lo hacen saber no solo en la calle con manifestaciones, concentraciones y recogida de firmas, como es el caso de la Casa del Mar reivindicada por los vecinos de Pescadería y La Chanca, en la capital; sino también en los medios de comunicación, a través de cartas, asociaciones, mociones plenarias recogidas por algunos partidos políticos (casi siempre en la oposición), quejas y reclamaciones varias, como ocurre con un Materno Infantil, que no llega.

Si el año pasado, los proyectos prometidos, anunciados y vueltos a anunciar (sobre todo cuando hay elecciones de por medio) estaban “pendientes de disponibilidad económica”, este último curso 2013-2014 han seguido pendientes, pero ahora de Europa. Los políticos responsables de gestionar en la provincia y en la Comunidad Autónoma, y también desde Madrid, han cambiado la coletilla con la que acompañaban sus respuestas a las preguntas de ¿para cuándo el Materno Infantil, la Casa del Mar, los casi diez centros de salud pendientes, el punto de urgencias continuado en el ‘18 de julio‘ o las mejoras necesarias en Torrecárdenas, Hospital de Poniente o La Inmaculada? Nos obligan a todos a mirar hacia Europa y dicen, sólo habrá mejoras en las infraestructuras si se logran fondos europeos con los que financiar unos proyectos que se habían presupuestado, dibujado e incluso faseado.

Y es que la Junta sigue sin disponibilidad económica, reconocen. Algo que obliga a sus responsables políticos a visitar Almería para ‘inaugurar’ mejoras que apenas consisten en un cambio de ubicación de los servicios dentro del mismo hospital o a organizar recorridos con la prensa por una Bola Azul que ya fue estrenada (su ampliación) hace más de un año y cuyo proyecto global ha quedado en “agua de borrajas”. Y es que lejos de poder inaugurar infraestructuras (el corte de cinta roja queda bien como reclamo electoral), los políticos han de hacerse ver de alguna manera, y si hay que aprovechar un cambio de muebles, pues se aprovecha.

Es entonces, delante de los medios de comunicación, donde aseguran que los proyectos de mejora de las infraestructuras sanitarias “son prioritarios” para ellos y que a éstos “no se renuncia”.

Pero ¿dónde está ese dinero reservado para la Casa del Mar o el Materno Infantil? “El dinero no desaparece”, aseguran desde la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía. Confío en que sea así, pero cierto es también que no está donde debiera.

Eso sí, los políticos de la Junta han tratado de desviar la atención para que no sea a ellos a quienes interpelen los almerienses cuando quieren saber cuánto tiempo van a tener que esperar para ver en marcha el Materno Infantil, el nuevo edificio de Consultas Externas de Torrecárdenas o la Casa del Mar reformada. Por no hablar de los nuevos centros de salud prometidos y esperados en Los Molinos, Piedras Redondas, la ampliación del Plaza de Toros, la nueva planta de hospitalización en La Inmaculada o el centro de Viator, por poner algún ejemplo. Porque ¿quién es Europa? ¿A dónde voy a quejarme? ¿Qué saben los europeos de mi barrio de Pescadería?

¿Es Angela Merkel Europa?, ¿lo es Mariano Rajoy al que algunos achacan hacer lo que dice la canciller alemana? O ¿lo es el presidente de la nueva Comisión Europea, Jean-Claude Juncker? El caso es que no le pongo cara y mucho menos queda cerca para ir a decirle cuatro cosas. ¿Cómo va a saber Europa las necesidades de unos vecinos que recorren kilómetros para tener atención sanitaria, o que comparten habitaciones hospitalarias, o han de trasladarse de provincia para recibir un tratamiento médico?

Son los gestores almerienses y andaluces los que han decidido qué infraestructuras sí tienen financiación (las menos) y cuáles volverán a esperar (esta vez con la mirada puesta en una Unión Europea que suena lejana, tanto o más como el dinero que nunca acaba de llegar a Almería). Por eso, han de ser ellos los políticos andaluces, los que den respuestas y no se escondan detrás de frases como “trabajamos para lograr fondos europeos“. ¿Cómo se consiguen? ¿Lo saben ellos? ¿Y qué porcentaje de posibilidades hay de obtenerlos? Yo quiero saberlo y también qué ocurre con mis impuestos, los que no llegan a Europa y se quedan más cerca y los que pago para que, como me han repetido y he creído siempre, sean destinados al bien público. Una sanidad pública que en Almería dista de ser como la de cualquier otro sitio.

Y no es por falta de buenos profesionales. Son tan buenos, que no sólo son capaces de aprovechar al máximo los pocos recursos que tienen a su alcance, sino que tienen la paciencia suficiente para, con un contrato ya no mensual, sino en ocasiones renovado semanalmente, dejar a un lado su situación de precariedad laboral cuando se ponen la bata y explicar al que se queja y reclama lo que haga falta. Pueden decirles que se está a la espera de que Europa encuentre Almería en el mapa (algo que parecen no saber hacer desde mucho más cerca) y de que se decida a financiar lo que los políticos nuestros no han sido capaces de gestionar como prometieron.
No se a ustedes. A mí, me suena a chiste.

Compartir

Este artículo fue publicado originalmente en el Anuario Crítico de Almería 2014, en la sección Infraestructuras


Si desea realizar un comentario sobre este artículo, recuerde hacerlo siendo respetuoso. Su comentario será validado por el administrador del sitio y publicado siempre que no sea ofensivo para el autor o lector de este artículo.


Autor

Web

Correo

Texto


Los textos recogidos en esta edición digital pertenecen a las ediciones publicadas, en sus respectivos años, del Anuario Crítico de la Asociación de Periodistas y Asociación de la Prensa de Almería | Para ponerse en contacto con nosotros o notificar algún tipo de abuso realizado en los comentarios de los textos publicados, puede escribir a nuestro email info@anuariocritico.es | También puede visitar nuestra web
Página subvencionada por la Diputación Provincial de Almería
Asociación de Periodistas | Asociación de la Prensa de Almería | Pz. San Sebastián, 5, G. Comercial Edf. Concordia, 1,1. 04003 Almería. | © Copyright 2009