Las cifras de pasajeros que cada año nos deja el Aeropuerto de Almería, son como una montaña rusa. Suben y bajan. Un hecho, que puede achacarse a la crisis, pero...¿Por qué cuesta más dinero ir de Almería a Barcelona o a Madrid, que a Ámsterdam o a Londres?

Hablar de infraestructuras en Almería, es tocar un tema espinoso que hiere a todos los ciudadanos. Y es que los proyectos más conocidos como el soterramiento, la llegada del AVE o la culminación de la A7, para unir esta provincia con la de Granada por la costa, entre otros, languidecen entre los reproches de las diferentes administraciones. El resumen de la situación siempre termina con la frase lapidaria de todos conocida: “Almería, la gran olvidada”. Y tal vez lo digan con razón, porque siempre está a la cola de todos los proyectos importantes, poniendo como excusa inexcusable, la falta de dinero por la crisis económica que nos está asfixiando desde 2008.

Y así seguimos, esperando a que mamá Estado y una de sus 17 hijas, la “administración Andaluza”, dejen a un lado sus contínuos “tiras y aflojas” y den soluciones inmediatas a los graves problemas de comunicación que padece esta provincia.

En los últimos años, la única infraestructura que ha mejorado, al menos en aspecto, es el Aeropuerto de Almería. Un espacio, ubicado en un entorno privilegiado y que supone la puerta de entrada y salida por aire a nuestra provincia y por la que cada año, pasan más turistas y visitantes de 30 puntos diferentes del globo terráqueo. Tal vez, porque quieren disfrutar de algunas de las 3.000 horas de sol y de algunas de las playas o calas, dignas de cualquier rincón paradisíaco, de nuestra cultura o forma de vida...

Pero las cifras de pasajeros que cada año nos deja el Aeropuerto son como una montaña rusa. Suben y bajan. Aumentan en algunos meses de verano y se desploman en casi todos los de invierno, sobre todo en los vuelos nacionales.

Un hecho que puede achacarse a la crisis y al encarecimiento del petróleo y que ha hecho que los precios de muchos vuelos se disparen... hasta un punto que no son nada atractivos. No es normal que saques un billete para desplazarte desde Almería a Madrid en avión y tengas que desembolsar más de 300 euros como mínimo, salvo que tengas la gran suerte de encontrar una oferta utópica del mes y lo consigas por menos de 200 euros, que ya es una pasta.

Y esto duele y mucho al bolsillo de cualquiera. Y duele con rabia y más conociendo la carencia de infraestructuras de comunicación que hay en esta provincia. Tanto el Gobierno Central, como la Junta de Andalucía, deberían de cuidar más la falta de servicios que sufre esta zona. Y si la excusa es la misma de siempre, que no hay dinero, pues señores, propongan alternativas. Como por ejemplo, intentar mediar para que los precios de los vuelos nacionales, estuvieran un poco más al alcance de nuestros bolsillos y no costara un riñón y parte del otro, viajar desde Almería a Madrid o a Barcelona.

La prueba es irrefutable. Puede entrar a través de la web de AENA y hacer una reserva desde Almería con destino Madrid o Barcelona. Le aseguro que cuando el ordenador le resuelva la búsqueda de su vuelo en la fecha y hora que haya seleccionado, cuando vea el precio de Ida y Vuelta, se le saltarán dos lagrimones... Uno, de rabia y el otro, de impotencia. Se acabó el viaje, o mejor cojo el tren, aunque no sé qué será peor. Por tal motivo, en años anteriores, el vuelo con destino Madrid es el que más pasajeros ha perdido.

¿Por qué cuestá más dinero ir de Almería a Barcelona o a Madrid, que a los Países Bajos o a Londres? Es la frase “tipo” que muchos almerienses se han preguntado y que nadie, o casi nadie, les ha sabido responder. En parte es debido a la proliferación de servicios low cost, de bajos precios, que se han expandido por todos los aeuropuertos del mundo. Pero no todo es fantástico en estas líneas aéreas ya que muchas acarrean en la compra de un billete una serie de condiciones que pueden resultar un tanto incómodas pero que, a fín de cuentas, se solventan a “regañadientes” con el precio asequible que propone la compañía para viajar.

Tal vez esa suerte, que es la que nosotros no tenemos con los vuelos nacionales regulares, sí la tengan nuestros amigos turistas que vienen a visitarnos, porque el billete les sale por “cuatro duros”, como decíamos hace unos años. Si a eso le sumamos que para ellos la calidad de vida que tenemos aquí es envidiable y que los precios no son muy caros (comidas, bares, etc.) pues les sale en definitiva un viaje “bordado” y con posibilidad de volver a repetir la experiencia.

Por eso, el aeropuerto almeriense gana, cada vez más, pasajeros extranjeros. Y de hecho, los ingleses son los que más vienen por estas tierras, seguidos de los alemanes, belgas y los turistas procedentes de los Países Bajos.

Actualmente, desde el Aeropuerto de Almería se puede viajar con estas líneas de bajo coste a 24 destinos Europeos, que van desde Helsinki u Oslo, a París o Ámsterdam. Luego encontramos los vuelos nacionales regulares, que sólo suman 6 líneas de vuelo a Sevilla, Melilla, Palma de Mallorca, Menorca, Bacerlona y Madrid.

Sería necesario reforzar, bajo mi humilde punto de vista, el turismo nacional. Para ello, habría que seguir buscando nuevas rutas, unir más puntos de España con el Aeropuerto almeriense. Es este sector turístico, el nacional, el que no consigue levantar los datos de pasajeros del aeropuerto, a la hora de reflejar los “números locales”. Ahí tienen trabajo por hacer tanto desde AENA, como desde las instituciones encargadas de la promoción turística y de negocios de la provincia, con el fín de que el Aeropuerto de Almería, vuele alto, que es lo que se merece esta provincia.