Portada diseñada por Quinita Villacampa. Obra finalista del certamen de obra gráfica "Día de la libertad de Prensa". 

La Asociación de la Prensa y la Escuela de Arte, convocaron el I Concurso de Obra Gráfica. El requisito imprescindible fue que todas las obras estuviesen inspiradas en el artículo 20 de la Constitución. La portada de este Anuario, finalista de dicho certamen, representa un ratón de ordenador arrastrado por una cadena de grandes dimensiones.



Índice de esta sección

Los medios ante la violencia de género


  

María del Mar Segura


Medios sin tacto


  

Ana López Otero


Una asignatura pendiente


  

Manuel Carretero


Informadores gráficos, trabajadores de segunda


  

Carlos Barba


El reto del quinto periódico


  

Alberto Gutiérrez


La mirada compartida del Consejo Audiovisual y los periodistas de Almería


  

Eduardo Castro


Multimedia, ¿multi... qué?


  

María del Mar Díez


Informando en precario


  

Blanca Aneas


A dos años de la TDT


  

Antonio Torres


Protagonistas de la Transición


  

María del Mar Blanco


Las viñetas de la discordia


  

Ana Almansa




Artículos de este autor

Multimedia, ¿multi... qué?


2008 | Comunicación



Multimedia, ¿multi... qué?


¡Saca el corte, monta el video y mira en el planillo la página que tienes que escribir…! Seguro que a muchos de los compañeros que lean este artículo les suena de algo ¿verdad?. Lo mejor y para los que no hayan tenido la suerte de probar la “multimedia” es que esta frase pasa por la mente de un periodista de este tipo en tan solo tres segundos. A partir de ese momento, ha de aprender a dividirse muy bien lo que resta de jornada laboral para hacer frente a los tres medios. 

Sin embargo, cuando me refiero a la suerte de haber probado este sistema es porque considero que en ocasiones han sido muchos los que lo han criticado si haberlo experimentado en sus propias carnes. A diferencia de lo que opinen muchos compañeros ser un periodista multimedia no es negativo. Y lo he comprobado porque para escribir este texto he preguntado sobre este asunto a muchos  compañeros que como yo han realizado funciones en tres medios al mismo tiempo. Pero, eso sí,  he querido debatirlo con aquellos que han ejercido de periodista multimedia porque dentro de este tipo de profesional hay varias clases. Evidentemente la multimedia no afecta a todos por igual, normalmente son los redactores de radio y televisión los que se han adaptado más y mejor a esta fórmula. En el caso de los periodistas gráficos, son los operadores de cámara lo que han ejercido como fotógrafos pero no al contrario. Incluso creo que esta forma de plantear el trabajo ha provocado que se caiga en un gran error, considerar que la prensa es un medio más especializado que la radio o la televisión, en ocasiones parece que los profesionales de la radio y la tele no necesitan el mismo tiempo o la misma dedicación para ofrecer información de calidad que al fin y al cabo es el objetivo principal de nuestro trabajo. Con este espacio que me brinda el anuario quiero poner de manifiesto que los periodistas que trabajan en un grupo de comunicación regido por la multimedia no se arrepienten de haber pasado por esta experiencia. De hecho, la actual situación laboral de nuestro colectivo no nos permite elegir a nuestro antojo el medio para el que queremos trabajar. Es más, la mayoría de las personas a las que he consultado para poder hacer este análisis aconsejarían a un joven recién salido de la facultad de Ciencias de la Información  probar este tipo de experiencias simplemente porque te acercan a los nuevos modelos de información que inevitablemente, y aunque cuente con muchos detractores, es el que impera en las mayorías de las empresas. 

Las conclusiones que he podido recabar son las siguientes: la multimedia quema, es cierto. Comienza siendo una aventura apasionante porque te dejas llevar por la magia de la radio, el poder visual de la televisión y la satisfacción de escribir en la página de un periódico. Lo que ocurre es que igual que nos vamos formando como personas, también lo hacemos como profesionales y llega un momento en el que nos damos cuenta que algo falla, y ésto sucede cuando te levantas y pierdes la motivación porque la multimedia hace que te vuelvas un  periodista mecánico, si creatividad, y lo más importante: eres consciente de que tu trabajo carece de calidad sobre todo si la pierdes en el medio que más te gusta, preferencia que me reservo. 

Lo más curioso es que recabando las opiniones de muchos profesionales sobre las ventajas y desventajas de este sistema todos han coincido en la perdida de calidad en el trabajo, poniendo en una posición más lejana, el ya sabido ahorro de sueldos que supone para una empresa tener contratado a un periodista que realice estas tres funciones. Un debate ya estéril teniendo en cuenta que un joven que accede a su primer trabajo no va a preferir estar en el paro antes que trabajar aunque sea para tres medios,  también es cierto es que una persona mayor de 30 años nunca podrá aguantar la multimedia ¿por qué? Es cuestión de aguantar el ritmo. 

VENTAJAS: - Permite como profesional de los medios de comunicación trabajar en tres ramas diferentes del periodismo. 

- Aprendes los distintos lenguajes de cada medio e implica también una mayor capacidad de resolución y agilidad a la hora de afrontar una noticia. En definitiva, aprendes tres dinámicas de trabajo muy diferentes

- Te conviertes en un periodista todoterreno: cualquier acontecimiento, suceso o hecho vas a saber resolverlo para los tres medios

DESVENTAJAS: 

- Tu trabajo pierde calidad, empiezas a descuidar aspectos a los que antes prestabas mucha atención

- Opinión unánime: No se paga adecuadamente. En lenguaje coloquial: “Tres por uno, por la cara”

- No llegas a especializarte en ningún medio, incluso los contenidos empiezan a perder calidad porque la capacidad de análisis y de tratamiento de la noticia se va reduciendo. 

 

Todos los periodistas consultados para escribir este artículo han pasado de ser periodistas multimedia a especializarse en un medio. Dicen estar contentos hasta el momento de haber tomado esta decisión. Es IMPOSIBLE que un operador de cámara grabe y eche fotos al mismo tiempo en una manifestación, simplemente porque sólo tenemos dos manos. Suya es la opción de hacerlo o no. Pero, por último, recordar también que un periodista multimedia no es el que sale en la tele o al que le graban una crónica de radio, es aquel que lo hace todo, y todos los días. Y de este tipo de profesional cada vez hay menos.

 

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Este artículo fue publicado originalmente en el Anuario Crítico de Almería 2008, en la sección Comunicación


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