Medio mundo celebra el Año de la Rata en 2008. Doce meses que esperan llenos de abundancia bajo este signo zodiacal que representa también a la familia, por la  rapidez de procreación de este animal. Un año benévolo. Pero eso será para los chinos. Aquí, un poco más cerca, donde a la rata no se la venera, el año será bien distinto. Doce meses, con campaña electoral incluida, de subidas del euríbor, de encarecimiento de los alimentos, de los servicios básicos... Un año difícil en el que es recomendable adoptar la agenda de la hormiga, guardar para cuando vengan tiempos peores. Una agenda con el mismo reto escrito en rojo cada mes: Ahorrar para sobrevivir.

Mileuristas, familias con hijos, o divorciados. Ahorrar siempre ha sido algo deseable, pero ahora se convierte en imprescindible. Así que, pongámonos el traje de ‘hormiga’ ahorradora, con algunos consejos prácticos.

El primer paso, para llegar a fin de mes con soltura, es saber cuánto se puede gastar. Revisa los ingresos, descuenta los gastos fijos y mira cuánto dinero te queda, con suerte, para otras cosas. Cuenta con él en efectivo y no acudas a la tarjeta de crédito si no es imprescindible. Y ya que has sacado la calculadora y la libreta, emplea un rato en mirar las facturas. Seguro que usas poco el teléfono fijo que es más barato y que la tarifa de tu móvil ya no es la que más te conviene. Revisa los miles de ofertas de las operadoras de telefonía (con los paquetes de internet incluidos). Y si tienes la tarifa nocturna de electricidad, aprovecha para poner la lavadora y el lavavajillas por la noche. Y que siempre estén llenos (aunque si vives solo, puedes hacer uso de la media carga, claro). Tu consumo eléctrico también bajará con bombillas de bajo consumo, un poco más caras pero más rentables porque duran hasta ocho veces más y ahorran un 80% en el consumo. No abras tanto el horno para comprobar cómo va la pizza, que se pierde un 20% de energía cada vez que abres la puerta. Y apaga la tele con el botón de encendido, no con el de espera del mando. Si te vas a levantar del sofá de todos modos...Y por cierto, en 2008 hay plan renove de electrodomésticos, por lo que puedes rebajar hasta en 105 euros la compra de un nuevo aparato. 

Recuerda que hay sequía, y que dejar el grifo abierto es tirar céntimos por el desagüe (además del agua, y luego vienen las restricciones). Instala el sistema de doble pulsador en tu cisterna y reductores de caudal en los grifos, gastarás la mitad de agua. Todo esto, además de bueno para el bolsillo, es beneficioso para el Medio Ambiente.

Segundo paso. Una vez revisada la casa y sus facturas domésticas, piensa en tu alimentación. Nadie tiene tiempo para cocinar, pero comer en restaurantes es poco habitual en una ‘hormiga’ y nos hemos propuesto ahorrar. Aprovecha la libreta que ya habías usado para escribir la lista de la compra. Pensar en lo que necesitas te aleja de los pasillos del supermercado llenos de ‘tentaciones’ y te ayuda a elaborar una menú de la semana. Y ya que te llevan los folletos de las ofertas a casa, antes de mandarlos a reciclar revísalos, porque seguro que hay cosas interesantes. Si puedes, compara incluso entre establecimientos y haz grandes compras, que eviten tener que ir todos los días a hacer pequeños gastos. Haz uso de esas tarjetas de descuento de los supermercados que llevas en la cartera y te da pereza sacar al pagar.  A la hora de comprar, elige siempre frutas y verduras de temporada, que son más baratas y prueba las marcas blancas. Las firmas de renombre siempre son mucho más caras que los productos propios del establecimiento, que suelen ser de calidad y a precios reducidos. Ya sabemos que el conejo es más barato que el pollo, pero además, el pescado es más barato que la carne y hay muchísima variedad.

Con la nevera llena y la casa revisada vamos cumpliendo algunas de las premisas de toda buena hormiga ahorradora. Pero quedan muchas cosas por hacer. ¿Quién no toma café o desayuna en el trabajo? Busca un buen precio en los bares de alrededor, que los hay más baratos, siempre. Y para los más ‘arriesgados’, sustituye el café y la tostada por un paseo con un compañero. El michelín y el bolsillo te lo agradecerán. Al mediodía, si tienes que comer fuera, prueba a llevarte algún plato hecho de casa, que los menús del día parecen baratos, pero al final de mes son muchos euros.

Para ir y volver al trabajo, comparte coche y gastos con algún colega. Será menos dinero en gasolina y en aparcamiento. Si el transporte público, más barato y ecológico, no es tu opción, también hay ciertos consejos para que el coche consuma menos. Por ejemplo, consulta la web del Ministerio de Turismo, Industria y Comercio para conocer cuál es la gasolinera más barata de tu ciudad. Evita sobrecargas en tu vehículo, cierra las ventanillas y no abuses del aire acondicionado; todo eso ahorra combustible. Y a la hora de buscar seguro, ten en cuenta que contratarlo por internet puede suponer hasta un 40% de ahorro en la póliza.

Hablando de desplazamientos, el ahorro también es posible en los viajes. La previsión es fundamental para no pagar excesos. Acude a la agencia de viajes con tiempo, que todas tienen descuento para las reservas anticipadas. Si buscas con tiempo podrás elegir el apartamento en la playa con el alquiler más barato. Y hasta los vuelos de bajo coste tienen un coste menor si los compras antes, y por supuesto por internet, que ahorra costes de emisión. Si eres menor de 26, hazte la tarjeta Euro 26, que hace descuentos en multitud de establecimientos y modos de transporte. Los mayores tienen su equivalente en la de la Junta de Andalucía para mayores de 65. Y las familias con hijos, seguro que encuentran ofertas en hoteles y viajes para menores de 12 años. Y para los más arriesgados y aventureros, el intercambio es una buena opción. Dejas tu casa a alguien de fuera, a cuya casa puedes ir tú durante unos días. En internet hay muchas referencias a este tipo de intercambio y hasta se puede encontrar un compañero de viaje con quien compartir gastos.

Hablando de ocio. Divertirse también puede ser barato con sólo echar un vistazo, de vez en cuando, a los programas de conciertos de los ayuntamientos, que suelen tener entrada gratuita. Para los aficionados al cine, el día del espectador es la mejor opción. Y ojo con las bibliotecas: Ya las hay con préstamo de películas en dvd. La tarjeta Euro 26 también ofrece descuentos en entradas a lugares culturales y en restaurantes. 

Poco más queda ya, hormigas. Sólo el hormiguero. Quizá uno de los peores quebraderos de cabeza. Para los que van a comprar una casa, puede que el mejor consejo es que se arrepientan a tiempo. Si estáis decididos, luchad por la mejor hipoteca, incluidos los bancos on line, que suelen ofrecer de las mejores condiciones. Que no os obliguen a subrogar la hipoteca de la empresa promotora y consulta con una asociación de consumidores o un abogado antes de firmar las escrituras, evitarás disgustos. Si aún no la has comprado, pero es un plan de futuro, abre una cuenta ahorro vivienda. Te permitirá ir guardando dinero y proporciona además beneficios fiscales. Si por otra parte, tienes la hipoteca desde hace tiempo, estudia el mercado por si te interesa una subrogación. Y para los amantes del alquiler, ya saben. Los menores de 30 tienen subvenciones a la emancipación.

Casa, facturas, carro de la compra, transporte y hasta ocio. Con las antenas bien ‘tiesas’, una avispada hormiga puede sobrevivir en esta dictadura del euríbor y el IPC. Y hasta se puede salir de vez en cuando. ¿Alguna vez habéis visto una hormiga aburrida?