Tener un Campus bañado por el Mar Mediterráneo y a pocos metros del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, además de ser un privilegio y un placer para los sentidos, es lo que identifica y diferencia a nuestra Universidad de las del resto del mundo. Por ese motivo jugamos con ventaja, pero lejos de acomodarse en la autocomplacencia, desde la Universidad de Almería se trabaja duro para crear un gran Campus Universitario, adaptado al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) y dotado con las últimas tecnologías de la Información y la Comunicación.

Y para muestra varios botones que se cosieron en 2.006 como la primera guardería universitaria abierta en una universidad andaluza; el Aulario IV, también pionero en la comunidad autónoma en adaptarse a los criterios establecidos en el EEES y los nuevos accesos, una vieja reivindicación que ha visto la luz, y que se perfeccionará en los próximos años con la construcción de un nuevo ramal que unirá estos accesos con la autovía del Aeropuerto y que cuenta con un presupuesto aprobado de 3 millones de euros.

En el mes de abril comenzaban las inauguraciones con el centro de atención socioeducativa como protagonista, se trata de un proyecto en el que se han invertido 1,2 millones de euros para la construcción de nueve aulas, un salón de usos múltiples, un comedor, servicios adaptados a los más pequeños y un patio jardín de 460 metros cuadrados. La fama de esta guardería ha cruzado Andalucía y la Universidad de Alicante ha realizado una visita a sus instalaciones para tomar ejemplo de esta singular construcción.

Pocos meses después, en julio se abrían al tráfico los nuevos accesos que conectan el Campus en el eje Norte-Sur, que contaron con una inversión de 4,4 millones de euros. Con este nuevo sistema viario se mejoraron las condiciones de accesibilidad, los tiempos de recorrido, así como el nivel de servicio en los movimientos de acceso a la Universidad que soportan una media de 7.000 vehículos en un día laborable. 

La última inauguración oficial tenía lugar a finales de año, el Aulario IV se convertía en el primero de toda Andalucía en cumplir las nuevas exigencias del EEES que serán de obligado cumplimiento en 2.010.  Lo más singular del edificio es su hermetismo exterior, que refleja el carácter introspectivo que se le otorga al mismo. Interiormente se estructura entorno a tres patios, una circulación perimetral y un gran espacio de triple altura que ordenan las diferentes estancias; el presupuesto general contemplado fue de 3,31 millones de euros.

A todas estas infraestructuras hay que añadir el pabellón deportivo de última generación que se ha construido a lo largo de 2.006 y que en el curso 2007/2008 estará a pleno rendimiento y al que se le unirá una segunda parte del proyecto, donde se van a construir pistas exteriores y se van a realizar además dos salas de padel, tenis y demás. 

En definitiva, un conjunto de infraestructuras que están proporcionando sólida madurez a una joven universidad que está creciendo gracias al apoyo de las diferentes administraciones que están colaborando para hacer realidad el sueño de ser un Campus de primer nivel.

Por todo ello, no es de extrañar, que en el inicio oficial del curso académico, el rector de la Universidad, Alfredo Martínez Almécija señalara como pilares de la Institución “las infraestructuras, la calidad docente y la inserción en el mundo laboral de los alumnos”, y lo acompañase con las siguientes cifras: de los 1,5 millones de euros invertidos entre 1994/97 en infraestructuras, se pasaron a los 12,5 millones en el periodo 98/2000 y en el Primer Plan de Inversiones correspondiente 2001-2005, se obtuvieron cerca de 27 millones de euros, lo que supuso un total de casi 39 millones de euros, permitiéndose obras como la segunda fase de la Biblioteca o la reforma Aulario IV; además de Ciesol, la guardería, la urbanización del poniente del Campus y, como culminación, la modélica “finca experimental”.

Los planes de futuro son igual de ambiciosos, y entre ellos destaca sobre manera la construcción de un Paraninfo y el edificio del Rectorado, un proyecto que sin duda está llamado a ser la carta de presentación para la Universidad almeriense una vez que esté terminado. A lo largo de mucho tiempo se ha barajado la posibilidad de que el Rectorado se situase en el casco histórico de la capital, como una forma de abrir la Institución a la sociedad; algo que se volvió a plantear como una iniciativa del Foro Ciudad, que apoyó el consistorio, pero parece que finalmente no va a poder ser así.

El Paraninfo y el Rectorado cuentan con un proyecto firmado por los arquitectos Fernando Carrascal y José María Fernández de la Puente Irigoyen y un presupuesto inicial aprobado de 36 millones de euros, que incluyen la urbanización de los nuevos terrenos, la construcción de una nueva Escuela de Ciencias de la Salud y un edificio para la Facultad de Economía y Empresariales. 

Todas estas infraestructuras están recogidas en el Plan Plurianual de Inversiones acordado por la Junta de Andalucía para la ampliación, mejora de infraestructuras, equipamientos y servicios en el periodo 2006-2010; y en la que también se incluye una partida de 2,5 millones de euros para el edificio que acogerá el sistema informático y toda la infraestructura de las nuevas tecnologías del Campus.

Desde los órganos de gobierno de la Universidad se ha reiterado en numerosas ocasiones la idea de poner en funcionamiento un puerto deportivo en el Campus de la Cañada, lo que daría a la UAL una vertiente lúdica y singular, pero parece que se trata de un proyecto que no es viable según los estudios realizados por técnicos en la materia, por lo que desde la administraciones competentes se ha rechazado la iniciativa. 

Otra de las asignaturas pendientes de la UAL es la construcción de una residencia universitaria, y parece que será a lo largo de 2.007 cuando comience su construcción pero no cerca del Campus, sino en la carretera de Ronda. Se trata de subsanar una deficiencia muy importante que tiene la Universidad, sobre todo para los alumnos que llegan desde otras provincias y para los Erasmus que nos visitan.

La Universidad de Almería por tanto pese a su juventud crece con paso firme y se está ganando a pulso su sitio en el conjunto de las universidades andaluzas, con unas señas de identidad muy definidas que se muestran en su amplio proyecto de infraestructuras donde el mar y el sol son santo y seña.