El 19 de julio puede considerarse una fecha histórica para la comercialización hortofrutícola de la provincia. Por primera vez se concreta un acuerdo internacional que permitirá a un conjunto de empresas del municipio de El Ejido comercializar de forma conjunta las hortalizas de Almería en tierras rusas. El principal objetivo es conseguir llegar desde el origen hasta el destino de manera directa y eliminando intermediarios en la cadena de exportación que provocan un encarecimiento del precio final del producto. 

Bautizada la sociedad con el nombre de ‘Hortalizas de El Ejido’ se trata de uno de los primeros avances hacia la utópica concentración de la oferta que tanto requiere el campo almeriense. Pero el proyecto quiere ir más allá de la comercialización en el mercado moscovita. Si esta empresa marcha bien, el objetivo de este conjunto de empresarios es ampliar las exportaciones hacia otros destinos. 

Aunque todavía es pronto para echar campanas al vuelo, ‘Hortalizas de El Ejido’ puede ser una buena alternativa ante la profunda crisis de precios que padece el sector hortícola, ya que es una forma de unificar criterios y aunar los esfuerzos del sector. 

El proyecto comenzaba a tomar forma el pasado mes de abril cuando el Ayuntamiento de El Ejido anunciaba que una delegación ejidense había llegado a un convenio con representantes del gobierno de Moscú, por el cual las hortalizas del municipio de El Ejido serían consumidas por los ciudadanos moscovitas en la presente campaña. 

El resultado de estos acuerdos convirtió a El Ejido en el primer municipio que concretaba un acuerdo internacional firmado por el Rey de España, Juan Carlos I y el presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, meses antes, por el cual se mejoraban las relaciones comerciales entre España y Rusia. 

El acuerdo de comercialización se cerró finalmente el 19 de julio. En esta fecha,  representantes del Gobierno de la ciudad de Moscú, representados por el ministro de Recursos Humanos, Alexander Baburin, y el Ayuntamiento de El Ejido, con Juan Enciso a la cabeza firmaron un ‘memorando de cooperación’ en el que por fin se establecían las condiciones del acuerdo. Entre ellas se incluía una cláusula que hacía referencia a la comercialización bajo una marca única, Ejido, lo que suponía un gran avance para lograr que la producción hortícola almeriense saliera a los mercados bajo el mismo nombre. 

El memorando fue firmado por ambas Administraciones, asegurando de esta forma, su apoyo político y burocrático, necesario para que el proyecto saliera adelante. Por fin esta iniciativa comenzaba a tomar forma tras una serie de encuentros entre ejidenses y moscovitas. 

Tras el acuerdo alcanzado entre ambas Administraciones, el testigo fue tomado por los empresarios del municipio y la empresa mixta ‘Hortalizas de El Ejido’ pudo constituirse en el mes de septiembre. El proyecto ha ido avanzando poco a poco. De las 25 empresas que se preveían en un principio que iban a formar la sociedad ‘Hortalizas de El Ejido’ finalmente fueron 17 las que la componen. Se trata de Dunia Export, Samafru, Nature Choice, Hermanos Escobar Reyes, Alhóndiga La Unión, José y Paco, Costa de Almería, Hortofrutícola Mabe, Ponientefresh, Agroejido, Ejidomar, Murgiverde, Hermanos Daza Palmero, Agroiris, Mayes Exportación, Agrupaejido y Frutas Escobi. 

Los comienzos son difíciles. Y a pesar de que en un primer momento se llegara a hablar de la salida de 20 camiones diarios, finalmente el 29 de noviembre las exportaciones al mercado ruso se materializaron con la salida de dos camiones cargados con 35.000 kilos de berenjena y pimiento rojo hacia tierras rusas. Una cifra que sin duda, los gestores de esta empresa tienen previsto ir aumentando poco a poco hasta llegar a completar las cifras que se han llegado a barajar. 

En la elección de las hortalizas, berenjena y pimiento rojo, tuvo que ver, según indicó su presidente, la demanda del mercado. “Las hortalizas elegidas han sido pimiento rojo y berenjena que son muy demandadas a estas alturas del año en Moscú, ya que empieza a tener dificultades para encontrar las calidades y las cantidades que busca en otros destinos de los que se suele abastecer”. En concreto, de pimiento rojo se cargaron 34 palets y de berenjena los 18 restantes.

También influyó el hecho de que para el caso de otras hortalizas, como el tomate, en el momento del inicio de los envíos hubiera otros destinos como Marruecos, Turquía, Holanda o Bélgica, que aún abastecían al mercado ruso.

Desde que comenzaran los primeros envíos, actualmente salen de forma regular camiones cargados de pimiento, berenjena y pepino. Según indica Mateo, “las exportaciones se van realizando según los pedidos que los clientes van haciendo”. 

Una vez que la mercancía llega a Rusia es recibida por dos operadores con los que trabaja Hortalizas de El Ejido que además son los encargados de  distribuir los productos por los distintos establecimientos moscovitas. 

Y es que a pesar de tratarse de un mercado difícil, el ruso es un mercado con futuro y hay que fomentarlo. Sólo en la capital, Moscú, existen más de 160 grandes y medianas empresas, y más de 3.500 pequeños comercios que se dedican al sector alimentario, y abastecen de alimentos a los más de trece millones y medio de moscovitas que pasan ocho meses al año con temperaturas bajo cero. 

Además los intereses comerciales de Rusia podrían ir más allá de las hortalizas. Según apuntó el ministro moscovita de recursos alimenticios, Baburin, “no queremos limitar nuestro interés solo a las empresas hortofrutícolas sino que queremos ampliar el abanico según la marcha del proyecto inicial”. Por ello, del buen recorrido de este proyecto dependen otros sectores como el turístico, el sector cárnico o el oleícola. Además indicaba el alcalde de El Ejido, Juan Enciso, que “el proyecto también puede reportar beneficios directos a la promoción del municipio”. 

Sin lugar a dudas, Hortalizas de El Ejido puede ser uno de los primeros indicios hacia la concentración de la oferta. De este tipo de iniciativas podría depender una agricultura que se encuentra en crisis en la provincia. No obstante, la iniciativa ha comenzado con unas cifras de exportación muy discretas. No hay que olvidar la dificultad de esta iniciativa que en todo momento ha llevado a sus gestores a mostrarse muy cautelosos. 

Por este motivo, los próximos meses serán cruciales para la buena marcha de la empresa. Si el proyecto sale bien podría ser uno de los primeros síntomas de que el actual modelo agrícola tiene capacidad para avanzar y adaptarse a las nuevas formas de mercado.